Estoicismo cotidiano
di Ryan Holiday y Stephen Hanselman
366 reflexiones sobre la sabiduría, la perseverancia y el arte de vivir.
366 reflexiones sobre la sabiduría, la perseverancia y el arte de vivir.
No aspires a la perfección ¿Es amargo el pepino? Échalo. ¿Hay zarzas en el camino? Desvíate. Eso basta. No prosigas diciendo: ¿Por qué se hicieron estas cosas en el mundo? De otra manera, serías la burla del hombre que estudia la naturaleza, como se te reirían el carpintero o el zapatero si les reprocharas porque ves en sus talleres aserraduras y retazos de las materias que trabajan, aunque tienen donde arrojarlos. Pero la naturaleza del universo nada dispone fuera de sí. MARCO AURELIO, Meditaciones, 8.50
La dicha estoica Créeme, el gozo verdadero es cosa seria. ¿Juzgas, acaso, que alguien de aspecto disoluto y... "divertidillo" va a menospreciar la muerte, abrir sus puertas a la pobreza, poner freno a los placeres, ejercitarse en la tolerancia del dolor? Quien aplica a sí mismo estos principios, disfruta de un gozo inmenso, aunque poco atrayente. Quiero que te halles en la posesión de este gozo; nunca te faltará una vez que hayas encontrado la fuente que lo sustenta. SÉNECA, Epístolas morales a Lucilio, 23.4
Reconoce tus privilegios Los hombres son unos más agudos y otros más obtusos, y criados unos en mejores costumbres y otros en peores, siendo unos de peor carácter o natu-ral, necesitarían mayor número de demostraciones y mayor argumentación para aceptar estas opiniones y quedar modelados según ellas, igual, creo, que los cuerpos enfermizos necesitan mucho mayor cuidado para estar bien. MUSONIO RUFO, Disertaciones, 1.3.1-5
¿Qué dice tu epitafio? Cuando veas su pretexta ya ostentada en ocasiones frecuentes, su nombre célebre en el foro, no los envidies: eso lo alcanzan con prejuicio de su vida... A algunos, antes de que ascendieran a la cima de su ambición, los ha abandonado la vida en los preliminares de la lucha; a otros, cuando habían trepado a la más alta dignidad gracias a mil indignidades, les ha venido el funesto pensamiento de que han trabajado para el epitafio de su tumba. SÉNECA, Sobre la brevedad de la vida, 20